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Lo mío con AD Los Molinos no fue «amor a primera vista». Cuando empecé a trabajar en esta asociación pensé que sería para poco tiempo ¡y ya han pasado 16 años! Al principio pensé que aquí la gente era una «flipada» del reciclaje: ¿pero cuántos contenedores diferentes usaban?.

Y es que está agrupación de desarrollo surgió a partir de un proyecto cuyo «subtítulo» era: «el medio ambiente como yacimiento de empleo» Y se lo tomaban muy serio. Me encontré con que impartían una formación ocupacional muy «rara» como “Lombricultura” …. ¿Dónde me había metido? Pero enseguida «me enganché» con la visión de la entidad y su espíritu proactivo: ¿por qué conformarse con separar los residuos en diferentes contenedores o esperar a que las empresas contactadas enviaran ofertas de empleo?. Así que crearon dos empresas de inserción dedicadas a cuidar el Medio Ambiente y generar empleo a través del reciclaje de lonas publicitarias y del aceite de uso doméstico. ¡Ahí es nada! ¿Y cómo lo consiguieron? Con mucho esfuerzo y trabajando en red.

Y es que aquí, ese concepto tan repetido y, a veces tan teórico, realmente se lleva a la práctica: en ese arranque colaboraron administraciones públicas, universidades, entidades sociales… Algunas de ellas, como EMAS, ya han desaparecido pero llegaron algunas, nuevas, como “Alternativas”, y otras han continuado acompañándonos, como Candelita y AFAP. Y ese valor, tan presente en nuestros orígenes, sigue muy vivo 20 años después, como lo demuestra la colaboración con REDES Cooperativa, con la que hemos desarrollado varias fases de proyecto “Empleabilidad en Familia”  ¡por el que Fundación ”La Caixa” nos dio el Premio a la Innovación Social!

Y ese es uno de los secretos para que AD Los Molinos continúe, y yo con ellas/os: innovar. ¡Aquí no nos aburrimos! Esa innovación es la que nos ha ayudado a superar crisis como la que comenzó en 2008 o la pandemia por la Covid19. Después de “el primer susto”, en AD Los Molinos reaccionamos con rapidez, adaptándonos a las nuevas situaciones con metodologías innovadoras que nos facilitan continuar apoyando y acompañando a las personas en situaciones vulnerables. ¡Y es que fue un “no parar” entre herramientas como Zoom, Trello, Canva, Holded…”! Y salimos adelante. Y reforzadas/os.

¿Y cómo lo logramos también? Gracias al estupendo equipo de trabajo y al trabajo en equipo. Equipo en el que nos “creemos lo que hacemos” y que, como la realidad, va evolucionando: cada vez más multidisciplinar, cada vez más diverso. Si hace 20 años había dos personas de origen extranjero en la entidad, ahora contamos con hasta seis nacionalidades diferentes entre las/os compañeras/os. Y la mezcla, enriquece. ¡Y tan “enriquecidas/os” estamos que llevamos ya cuatro renovaciones de nuestro sello de Calidad EFQM. ¡Por algo será!

Y no puedo irme a celebrar el aniversario sin presumir de una de las cosas que más nos gustan en AD Los Molinos (además de las fiestas de cumpleaños, por supuesto): las facilidades que siempre hemos tenido para conciliar vida personal, familiar y laboral. ¡Que no todo va a ser trabajar!

Vamos, que a este paso, me veo aquí también celebrando el 25 aniversario y el 30 y…